EUROPA
PRESS
19 noviembre
2021
Aquí
los culpables de que tengas ojeras o bolsas en los ojos: ¡cuidado porque
podemos prevenirlas!
Por regla general las bolsas y las
ojeras en los ojos son realmente molestas para quienes las padecen, al menos
estéticamente. No solo son debidas a la falta de sueño, sino que también
nuestro estilo de vida y nuestra genética desempeñan un papel importante en su
desarrollo.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus
el doctor Alberto Morano, quien remarca que hay varias presentaciones para las
ojeras, todo dependiendo de sus causas.
"Una ojera con presencia de aumento de bolsa palpebral
(de la ojera propiamente dicho); la ojera hundida; la ojera vascular o azulada;
la ojera pigmentada o marrón. Cada una de ellas tiene sus propias causas y sus
tratamientos diferenciados", precisa.
Concretamente, cuando hablamos de una ojera con presencia de
bolsas palpebrales, el doctor Morano dice sus causas normalmente son genéticas
y hereditarias, pero también la edad, o el estilo de vida pueden influir en su
aumento a lo largo del tiempo.
"Por ejemplo, la influencia genética es una de las
causas de las bolsas palpebrales, que son unas bolsas anatómicas que todos
tenemos, unos en mayor abundancia y grosor y otros con menor. Es típico ver
familias donde padres e hijos presentan estas características anatómicas
diferenciales", agrega.
El paso del tiempo
El especialista en Medicina estética dice que con el paso
del tiempo esa bolsa puede aflorar y hacerse más visible también, ya que con el
paso de los años se pierde volumen facial, grasa, y, por tanto, soporte y
sustento en unas estructuras llamadas 'septum palpebral'.
"La función de estas estructuras fibrosas es la de
sujetar las bolsas en el interior del globo ocular. Con el paso del tiempo se
debilita y pierde su función de soporte, de forma que esa bolsa de grasa aflora
al exterior haciéndose más evidente. Sobre todo, en la parte baja de los
párpados, donde hay tres bolsas de grasa, pero también en el párpado superior,
donde hay una bolsa de grasa", agrega el miembro de SEME.
De esta forma, remarca que la cuestión anatómica genética es
importante pero también la edad, porque esta va debilitando estas estructuras,
pero también el estilo de vida, la falta descanso, el sueño, el estrés físico,
el tabaco, el adelgazamiento extremo, las alergias, o la mala alimentación
pueden hacer que, previa unas características anatómicas, esos signos aumenten
y sean más evidentes al exterior.
"En todo el mundo y a todas las edades pueden
presentarse porque el hecho de que una de las causas sea hereditaria por eso
personas jóvenes presentan algún tipo de ojera", apostilla Morano.
Cómo prevenirlas
Eso sí, mal que nos pese el médico estético subraya que
"se pueden prevenir hasta cierto punto", y se puede retrasar la
aparición de bolsas y de ojeras mejorando nuestro estilo de vida, manteniendo
un hábito alimentario correcto, ejercicio físico adecuado, eliminando hábitos
tóxicos como el tabaco y el alcohol, o favoreciendo el buen descanso.
"También los cuidados cosméticos habituales pueden ayudar a enlentecer su
aparición o retrasarla", añade.
Dependiendo del tipo de ojera, según prosigue, se le podrá
proponer al paciente que emplee una crema que sea hidratante para mejorar la
textura de la piel o bien que sea despigmentante para
esas ojeras oscuras de color marrón, o cosmética con vitamina K donde predomine
una red vascular y tono azulado; también las cremas con propiedades tensoras
para sujetar mejor esas bolsas palpebrales pueden ser útiles en estos casos.
Ahora bien, aclara que "no todas las cremas de la cara
se pueden emplear para los ojos" porque algunas contienen principios
activos que son muy fuertes para la piel de esa zona, que es más fina que la
del resto de la cara, como los derivados del retinol o de la vitamina A ácida.
"Las cremas para párpados deben tener unas proporciones de esos principios
activos más específicas", sostiene.
Tratamientos disponibles
Sobre los tratamientos, cuando hablamos de bolsas
palpebrales hinchadas inflamadas, esas bolsas que se crean y dan aspecto
cansado sin que uno lo esté, cuando estas bolsas son evidentes o abundantes, el
único con resultado positivo es la extirpación mediante una cirugía llamada
'blefaroplastia', aclara el doctor Morano.
Por otro lado, menciona que cuando esas ojeras son parte de
un hundimiento de la zona o se trata de bolsas incipientes, estas se pueden
tratar mediante la infiltración de ácido hialurónico específico de densidad
baja que no voluminice para suavizar y armonizar el
surco lacrimal, "causante de ese hundimiento y disarmonía en la zona
periocular".
"También cuando las bolsas palpebrales, en la zona
periocular, los ojos presentan arrugas finas que entristecen la mirada se puede
proceder a la revitalización con vitaminas y tratamientos con láseres
específicos. Cuando hay una situación de una ojera pigmentada en ese caso se
pueden usar algunos tipos de peelings o láseres de luz pulsada", concluye
el doctor Morano.